Este 2023 tenemos una nueva oportunidad y se presenta un momento clave para impulsar acciones que se enmarquen en el objetivo del Acuerdo de París de mantener la temperatura global por debajo del 1.5°C. Estamos a 7 años del año 2030, momento en el cual la comunidad internacional acordó reducir alrededor de un 45% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a escala mundial respecto a las del año 2010, de acuerdo al IPCC, si queremos lograr alcanzar la carbono neutralidad en 2050. 

Las acciones actuales no son suficientes. A nivel nacional transitamos un año electoral por lo que consideramos clave que los diferentes espacios políticos aborden la agenda climática en sus propuestas electorales, con apertura a la sociedad en su conjunto. 

El cambio climático es una realidad. De acuerdo a un estudio de Global Carbon Budget de fines del 2022, las concentraciones globales de CO2 establecieron un nuevo récord de 417,2 partes por millón (ppm), es decir, 2,5 ppm más que los niveles de 2021. Actualmente, las concentraciones atmosféricas de CO2 están un 51% por encima de los niveles preindustriales. 

El cambio climático atenta contra la soberanía nacional afectando a los suelos, los ecosistemas y su funcionamiento, la producción de alimentos, a las personas y el bienestar social, la salud y a la economía en su conjunto. 

En Argentina son visibles más que nunca impactos como las sequías y olas de calor históricas producto de este fenómeno. A la fecha, solo para mencionar un ejemplo, las pérdidas productivas de la actividad agropecuaria generadas por eventos climáticos en la campaña 2022/23 en Argentina, suman cerca de 20.000 millones de dólares, si se consideran sólo los principales cultivos agrícolas. 

En 2022, el Gobierno Nacional elaboró el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático para Argentina (PNAyMCC). Este documento es una herramienta fundamental dado que detalla los medios y acciones a llevar adelante para alcanzar las metas de adaptación y mitigación planteadas en la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) actualizada en 2021. La AACA ha trabajado en el seguimiento del desarrollo del PNAyMCC, presentando aportes concretos a las líneas estratégicas de Agricultura, Ganadería, Pesca y Bosques, Transición Energética y Transporte Sostenible. 

En este contexto, en 2023 resulta imprescindible que el Gobierno Nacional trabaje, haciendo partícipe a la sociedad civil en el proceso de:

  • Incorporar los aportes y comentarios de las Organizaciones de la Sociedad Civil que surjan en respuesta de las medidas y metas, propuestas en diciembre de 2022 en el PNAyMCC
  • Establecer y publicar cuanto antes una hoja de ruta para la implementación del PNAyMCC. 
  • Desarrollar urgentemente el “sistema único de monitoreo para las medidas de adaptación y mitigación”, citado en el PNAyMCC
  • Acelerar la elaboración de la Estrategia de desarrollo resiliente con bajas emisiones a largo plazo a 2050 (ELP), compromiso que ha asumido nuestro país para este año, habiendo presentado unos primeros lineamientos generales a fines de 2022 en la COP27. Para ello, hay que adecuar los objetivos establecidos a 2030, en vistas a alcanzar las metas de reducción de emisiones para 2030 y la descarbonización para el 2050.
  • Organizar y convocar espacios pertinentes y a tiempo de participación para el aporte de gobiernos subnacionales, sector privado y organizaciones de la sociedad civil en lo que respecta a la implementación del PNAyMCC y el desarrollo de la ELP. 
  • Si bien el acceso a financiamiento externo es clave para los países en desarrollo, con las herramientas y recursos actuales que posee nuestro país es posible llevar adelante muchas medidas del PNAyMCC, como por ejemplo las relacionadas a la promoción de la eficiencia energética. Los costos de este retraso son más altos que avanzar en la 

implementación del Plan. La acción climática debe ser inmediata. La agenda climática no se trata meramente de una agenda ambiental, sino una agenda económica, de salud, empleo, entre otras. En este marco, es hora de actuar pensando en el mediano y largo plazo, actuando de manera colectiva. 

La AACA, con su fortaleza derivada de la pluralidad de instituciones que la conforman, reafirma su compromiso para continuar trabajando durante este nuevo año en el análisis y apoyo a la implementación del PNAyMCC como también al desarrollo de una ELP sólida y a elevar el conocimiento de la sociedad sobre estos temas. En esta línea, las organizaciones que conforman la Alianza, se encuentran empujando la materialización de compromisos a mediano y largo plazo, como al mismo tiempo, un trabajo activo para promover y facilitar diálogos con tomadores de decisiones y otros actores, procesos clave para avanzar hacia la descarbonización de nuestro país. 

Estas acciones concretas contribuyen de forma activa a cumplir finalmente con nuestro compromiso asumido en el Acuerdo de París y a asegurar la transición “justa y sustentable ” de nuestras sociedades, para así cerrar la brecha actual que separa la ambición de la implementación de los acuerdos globales.